Rascador para juntas
Rascador para juntas RUBI es perfecto para eliminar las juntas de colocación con base cementosa. Contiene dos plaquetas de carburo de tungsteno electrodepositado de gran resistencia a la abrasión. Cada plaqueta tiene un grosor de 2 mm, por lo que la junta mínima para trabajar con este rascador es de 2 mm.
Rascador para juntas RUBI destaca el control de profundidad, su robustez, el hecho de que no genera polvo, auto-guiado y baldosas sin roturas*.
Esta rascadora es la opción más rápida y segura para eliminar las juntas de colocación con base cementosa, ya que a diferencia de otros, sus cuchillas de carburo de tungsteno no trabajan por fricción, si no que se clavan y arrancan, literalmente, el material de rejuntado.
Con un diseño ergonómico permite realizar desde pequeños trabajos de reparación y sustitución de pocas piezas, hasta la renovación completa de toda la junta de colocación una superficie embaldosada.
El tradicional rascador para juntas RUBI, con un mango ergonómico y con dos plaquetas de carburo de tungsteno electrodepositado de gran resistencia a la abrasión.
Estas plaquetas son combinables con 1, 2 o 3 plaquetas según sea el ancho de la junta de colocación que haya que vaciar.
Cada plaqueta de carburo de tungsteno electrodepositado tiene un grosor de 2 mm, por lo que la junta mínima para trabajar con este rascador es de 2 mm, pudiendo llegar hasta los 6 mm de ancho de junta de colocación.
El rascador de juntas RUBI es muy práctico para los trabajos de reparación en los que tengamos que sustituir unas pocas baldosas de cerámica. Vaciando la junta de colocación antes de la sustitución de las baldosas de cerámica rotas, reduciremos el riesgo de dañar las baldosas perimetrales que se encuentren en buen estado. Y de la misma forma, ganaremos espacio para colocar las piezas nuevas, que podrían tener pequeñas diferencias dimensionales, si pertenecieran a distintas partidas de producción o a fabricantes distintos.
*Cuando se utiliza el producto siguiendo el manual de instrucciones.